Que dicha que mi corazón
entone las más hermosas melodias,
siempre en el silencio de su soledad,
pero las entona nuevamente para ti.
Que hermosa mi alegria
con el recuerdo de tu sonrisa.
Si aún estando lejos te profeso tanto,
estando cerca, mi amor, de qué seré capaz?
Recorriendo nuevos caminos
y aún conociendo otros corazones,
el mio vuelve a ti y recuerda
la felicidad y la pasión.
Alegrandose con tu voz cada vez,
deseando tu cuerpo, tus besos,
amando tu bien y tu mal,
mi corazón vuelve a ti con amor.
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