Cuándo dejarán mis labios de nombrarte,
cuándo abriré cada ventana sin esperar
encontrarte, silencioso, olvidándome quizá,
pero real, tan lejano, pero verdadero.
Frío y orgulloso, pero hermoso, siempre
con la voluntad y el alma del noble roble,
alejándome y alejándote en pleno invierno,
pero plantando tu propio camino.
Escribir enjuaga mi alma,
pero no me acerca al olvido,
y el frío vuelve a mi en cada noche
con tu ausencia más marcada que ayer.
Y es que puedo exigir a mis pies caminar,
empujar a mi alma a avanzar, marcar los más
hermosos senderos en mi vida lejos de ti, pero
jamás podría imponer al corazón dejar de amarte.
Puedo renunciar a otro momento a tu lado,
y aceptar la firme negación que nos da la vida,
pero nunca dejar de amar tu sonrisa y tu alma de sol,
tu esencia exquisita y tu piel infinita.
Comment (1)
Amiga, escribes tan precioso!