Me sueño entre blancas nubes
acariciando el aire que te roza,
me veo entre plumas y hojas
escribiéndote una palabra que sea eterna.
Te sueño cobijado en una pasión infinita,
descansando en una cama de placer.
Te veo nadando en el mar inmenso de deseos,
de sueños y momentos por lograr.
Me veo invocando los versos que,
cual mensajeros te lleven el amor
que te guardo entre palabras y caricias,
entre cuadernos, fotos y sabanas blancas.
Nos recuerdo en momentos de fuego,
entre instantes de amor floreciendo.
Nos recuerdo en anocheceres sin tiempo,
con amaneceres que son solo nuestros.
Te espero entre tardes y madrugadas
que apenas me ven al pasar orgullosas.
Te espero entre noches heladas
que sólo ceden con tus caricias.
Nos espero en un mañana cercano
que sea el umbral de una vida a tu lado.
Nos espero en el jardín que ha florecido
de nuestro esfuerzo nunca vencido.
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