La luna nos vio amarnos,
esa misma que hoy brilla
conmigo, en soledad…
El espacio es grande, demasiado para mi.
No soporto la lejanía,
tampoco la melancolía.
Inoportunos recuerdos,
son un torbellino confuso.
Como suicida del amor
sacrifique ese sentimiento,
lo mate y sus restos son olvido,
ya no esta, sólo el vacío.
Abandonado y triste,
no presentó lucha.
Se dejo morir sin defenderse,
pues su existencia era ya inútil.
Sin llantos ni lamentos se fue,
y así se olvido…
Con la promesa de renacer un día,
en ojos de alguien más, con otro corazón.
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