Princesita de papel,
muñequita hecha de sueños,
arruyate en mi arcoiris
y baila en mis senderos.
Hada de alas plateadas,
y sonrisa de rosa enamorada,
riega de amor los días venideros
con brisas eternas de besos perfectos.
Acoge mi amor en tu inocencia
de tierna dulcinea,
no te alejes nunca de mis brazos
que existirán siempre para tu abrazo.
Que nada rasgue la dulzura
de la que te hemos bañado,
ni lastime con realidades
los sueños con que fuiste añorada.
Y que cuando lleguen
nuestros rostros a encontrarse,
veas en mis imperfecciones
el amor que reflejo al soñarte.
Y si al conocernos ves en mí
una lágrima atrevida,
sabrás que es el fin del sueño
en que por nueve meses te imaginé sonriendo.
Princesita de papel,
dejarás pronto de ser versos.
Muñequita hecha de sueños
tocaré pronto tu rostro verdadero.
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