La vida es angosta
y el concepto me miente.
Cómo no tenerte,
si mi vida en tu abrazo se pierde.
Se esmera el tiempo
en apurar nuestro momento.
Buscando la eternidad nocturna
solo logramos el amanecer certero.
Y la realidad brutal,
que nos lleva y nos regresa
siempre a nuestro lugar,
más no nos deja quedar.
Y en mi búsqueda de ese abrazo
perpetuo, anido en tus brazos con cada respiro,
esperando pactar con el tiempo
ese infinito en nuestro encuentro.
Deja un comentario