Miedo de que otras manos
borren mis caricias en tu piel,
miedo de que el tiempo disperse
mis caricias en tu mente.
Miedo a que la ausencia borre
el brillo de tu mirada en mi recuerdo,
miedo de que aquellos cariños
pierdan intensidad en la distancia.
Miedo, mucho miedo a que las palabras
resten fuerza a un sentimiento expresado
sin voz, que pasa por las limas de la distancia,
la ausencia y la impotencia.
Miedo, a que cualquier detalle
se vuelva insípido ante las caricias
que no nos damos, ante
los besos que nos guardamos.
Miedo, a que el orgullo nos pierda
y nos lleve al precipicio que tanto
hemos pisado, donde casi te pierdo,
donde casi me olvidas.
Miedo de no poder defender
mi querer, con un Te Quiero
dicho en besos, y un Te Amo,
narrado en tu piel.
Comments (3)
Me encanta!
¿Y quién no ha pasado, aunque nomás sea un tiempito, por estos sentimientos? Preciosos versos. Saludos!
quién no ha tenido miedos, no es humano; hermosos versos cala bien en los templados (enamorados).