Me rompe la historia
y el inherte presente,
se burla del llanto
el zoquete tirano.
Me arrebatan la tierra
y tiñen el viento
de sangre que grita
rogando justicia.
Nos borran el camino
dispuesto al trayecto.
Pisando lodo y fango
caminan los guerreros.
No existe más justicia,
no existe más piedad.
Cada quien llora lo suyo
y otros oran por la paz.
Y así llora la historia
que quiso solo amar,
a un pueblo que pedía
bonanza en libertad.
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