Y nos hemos amado más, cuando nos hemos reencontrado.
Cuando después de tantos andares de las manecillas del reloj,
después de tantos meses borrados en los calendario,
podemos sentir nuestra cercanía y abrazar nuestra presencia.
Nos hemos amado más cuando después
de andares por caminos separados,
nos juntamos para descubrir una pasión
aún despierta esperando aquel momento.
Y descubrimos entonces que todo lo antes vivido
tiene sentido si era para sentir aquella dicha,
para llegar a aquel momento y encontrar a dos locos
corazones brincando de alegría.
Nos hemos amado más cuando nos demostramos
que todo lo que sentimos ha perdurado,
ha sobrevivido y nos ha alcanzado
hasta aquel momento…
Aunque fuera ésta una despedida,
así nos hemos amado…
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