¡Cómo le explico al amor
que no es momento de gritar!
Porque yo te veo y me llenas,
me saludas y ya me tienes.
Me besas, y mi mundo termina en ese beso
de hipnosis eterna, en ese abrazo
que pudo no ser, y que se las ingenio
para alcanzarnos hasta hoy.
Ese abrazo que entre tormentas se arrastro
hasta nuestro encuentro.
Por eso yo te abrazo en felicidad,
yo te abrazo como si fuera la primera o la última vez.
Tú me cambias el día y me das la vida,
porque en medio de una tormenta galopante
te veo y me encuentro en un campo de flores,
recostada a tu regazo viendo el azul de nuestro cielo.
¡Cómo puedes tú, ser tanto amor!
¡Cómo puedes ser tanto latir!
Te veo y la felicidad se estremece
frente a nuestro amar.
Porque para sonreír estas tú,
para escapar estas tú,
para amar y nunca olvidar
estas tú, y tu infinito mirar.
Comments (3)
Cely, ¡me ha gustado mucho!
Gracias por tu lectura TINTAPROHIBIDA, no estamos leyendo. Disfruto la visita a tu espacio.
Saludos.
MUY BUENO