Anduve, desde que nací, por un camino conocido, seguro, gentil en sus veredas y con permanente cielo azul.
Recorriendo ese camino, ame y olvide, erre y logre, crecí, me forme y llegue a ser quien fui. Caminando un poco más esa misma ruta, roce la gloria y acaricie apenas la cima de una meta, fui conocida y conocí.
Al andar sobre el mismo camino y a medida que avanzaba, la vista vario, ya no era un camino recto, tenía desviaciones, caminos desconocidos que me invitaron a andarlos. El camino recto sobre el que siempre anduve seguía brillando para mí, prometía futuros éxitos, glorias ya conocidas y esperadas.
Pero descubrí que no deseaba seguir ese mismo camino y llegar a tener lo que ya conocía y que volvería una y otra vez, el mismo éxito, las mismas sonrisas, las mismas glorias y lo mismos paisajes.
Uno de los nuevos caminos me invita a avanzar, a dejar lo conocido y andar, de la mano de algunos seres amados, el nuevo paisaje con seguras sorpresas y nuevas historias. Entonces me aventuro en este camino, dejo atrás lo conocido y cualquier posibilidad en él, y avanzo en otra dirección, con alguna compañía.
En este nuevo camino, me sorprende la nostalgia, el sufrimiento, la perdida, la desilusión, el abandono, un constante encuentro y desencuentro conmigo misma, la indecisión se apodera de mí, pero avanzo, ante todo, avanzo, entre tormentas y caminos pedregosos, avanzo. Encuentro amor, desamor, aprendo, crezco, mejoro.
Un día me veo en el espejo y descubro que no soy la misma, no soy igual, y mi vida ha cambiado tanto como yo permití, sin haber dirigido mi avanzar, solo andando. De pronto me veo teniendo éxitos diferentes, al lado de personas diferentes, siendo parte de algo diferente. Llego a una gloria distinta, veo lo que viene y lo que puedo lograr con tan solo decidir lo correcto en el momento justo. Y me gusta lo que veo. Avanzo.
Una tarde en mi avanzar, descubro que el cielo dejo de brillar para mí, me corrijo, el cielo es hermoso como siempre, pero yo perdí en alguna carrera, mi entusiasmo al mirar. Por más que disfrute lo que hago, no soy feliz, y mi amargura tiene la potestad de llegar a quienes me han acompañado en mí andar.
Me doy cuenta que hace mucho deje de notar las ramificaciones de mi camino, deje de ver las opciones y me volví esclava de algo en lo que no creía, porque camine mucho tiempo el camino que muchos han trazado y se han atrevido a nombrar “el correcto”. Y es hasta después de darme cuenta de esto, que las ramificaciones en mi camino brillan con nueva luz, como si el sol hubiera decidido cambiar su eje e iluminar mis opciones.
Pero no necesito verlas todas, sé lo que quiero hacer, conozco el camino que quiero andar, el que siempre quise andar, pero que no me atreví porque es un camino que se anda sola, pero ya no temo a mi propia soledad.
Entonces me despido de quienes me acompañaron hasta ese momento, de quienes conocí en el camino que estoy dejando, de quienes me ayudaron a crecer. Porque hay caminos que se deben andar en soledad. Agradezco al cielo la oportunidad de haber conocido ese camino, pido que me ayude a no cargar con lo innecesario y que me brinde la fuerza para empezar de nuevo.
Entonces avanzo, con un poco de temor, pero sobre todo con mucho entusiasmo, hacia ese camino que sé que es para mí, preparada para ser sorprendida, lista para cualquier riesgo, porque entiendo que la vida es un constante “todo o nada” y no hay mañana para luchar por mi presente.
Empiezo a andar un camino que desconozco porque no muchos lo han andado, cuyas posibilidades son inciertas, cuyos éxitos son dificultosos, pero donde el sol es más brillante, donde soy contagiada por una dicha desconocida y soy capaz de contagiarla también. Porque el milagro de despertar me parece suficiente para sonreír y esperar cosas buenas de cada día, porque aunque lo que venga no sea siempre bueno, tengo la certeza de que al final, todo estará bien, lo sé porque es el camino que yo elegí, nadie lo hizo por mi, fueron mi entusiasmo y mi amor a mí misma lo que me llevo hasta allí. Lo que venga después será mi culpa o mi gloria. Y lo habrá valido.
Comments (2)
Que hermoso hija!! y estoy segura que asi será Todo estará bien!! te amo un beso!!
Me alegra sinceramente que tan Joven haya descubierto que solo tenemos el presente. Deseo de todo corazón que cada día vaya acompañado del brazo de Dios. bendiciones