Una delicada caricia observa la piel
antes de llegar a ella, con amor la seduce
en su tacto anhelante, encuentra el rubor
en sí misma y persigue el agitado palpitar de su amante.
El beso nace en la cercanía y se realiza
en los labios, humedece la piel donde llegará
la caricia, y marca el sendero que ha de recorrer
el alma en el camino al éxtasis infinito.
La energía del amor florece de un encuentro,
en que la piel es el limite del alma, y al ser violado
la vulnerabilidad nos hace ser humanos,
eternos, amantes y amados, únicos en mil.
Ahí el tiempo es amigo y acompañante,
ahí el espacio es ilimitado y el cielo una extensión
del lecho de los amantes, ahí los amantes
son hermanos, amigos, dioses y mortales.
Ahí el final es sólo el comienzo,
y una caricia la tinta de un verso.
Comments (2)
querida amiga gracias por invitarme a tu blogs. es precioso con una poesía que llega al alma.
desde luego las caricias de los amantes son el universo del amor… un abrazo y que tengas una buena semana.
Hermoso…