Igual que lluvia en verano,
tal cual amanecer en la oscuridad,
así entraste en mi vida,
a paso lento y seguro.
Fácil de amar, fácil de admirar,
cual estrella fugaz que aparece,
deslumbra y opaca cualquier recuerdo,
pues no hay amor más grande que tú.
Dibujamos una historia
con eterna tinta inolvidable,
en el lienzo del corazón,
una obra maestra en cada latido.
Cual imparable lluvia de amor
nos empapamos en gotas de pasión,
nos mecimos con el viento en deseos,
iluminados por nuestro propio sol.
Hoy, inundados en nuestro actual invierno,
caminando ahora en suelos tan distantes,
enterándonos de lo real y verdadero
de aquel sueño, esperamos al avanzar.
Camino en la estación en que llegará tu tren,
donde tendremos que elegir.
Te invito, mi sol, a dejarme ser parte de tu historia,
porque tu y yo juntos bailaremos en nuestra propia lluvia de amor.
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