Ser positivamente egoísta
Ser positivamente egoísta es la primera noción que vas a necesitar desarrollar para poder cuidar de ti misma. Y eso está muy bien.
Cuando fui voluntaria en Cruz Roja participe en varios cursos de primeros auxilios. Me llenaba de orgullo decir que estudiaba algo que podría salvar vidas.
En estos cursos había una frase que te repetín una y otra vez. Si no lograbas meterla en tu psique, no ibas a lograr aprobar cualquiera de los cursos de atención pre hospitalaria. Esta es: Primero Yo, segundo Yo y tercero Yo.
Esto se refiere al cuidado que todo socorrista debe tener de su propia seguridad antes de la de cualquier paciente. Este pensamiento por egoísta que te suene se trata en realidad de desarrollar al pie de la letra todos los protocolos de atención, hechos para velar por la seguridad del personal de socorro y la prevención de mayores víctimas en un siniestro.
Porque nadie necesita héroes, en atención a desastres eso no existe. Se necesita personal de mente fría y toma de decisiones efectivas, precisas y rápidas para proteger su propia vida, la de sus compañeros y la de los pacientes a su cuidado.
El protocolo comenzaba siempre con la revisión de la escena. Velar que no hubiera riesgos que amenazaran mi vida antes de acercarme al paciente. Porque primero soy Yo, segundo soy Yo y tercero soy Yo.
Sin darme cuenta esta frase se convirtió en una forma de vida para mí, aprendí a cuidar siempre primero de mí misma.
¿Lo llamarías egoísmo? Sí, me reconozco como una persona egoísta; pero te voy a recordar esta frase que para mí es un concepto de vida. Pertenece al psicoterapeuta argentino Jorge Bucay en su libro El camino de la Autodependencia:
“La idea de que si yo soy egoísta no voy a pensar en nadie más que en mí es la idea de creer que tengo un espacio limitado para querer, una capacidad limitada para amar a alguien, y que entonces, si lo lleno de mí, no me queda espacio para los demás.
Esta idea no sólo es absurda, sino que además es engañosa. No hay una limitación en mi capacidad de amar, no tengo límites para el amor, y, por lo tanto, tengo capacidad para quererme muchísimo a mí y muchísimo a los demás. Y de hecho, desde el punto de vista psicológico, es imposible que yo pueda querer a alguien sin quererme a mí.“
Ser egoísta es la primera noción que vas a necesitar desarrollar para poder cuidar de ti misma. Y eso está muy bien.
Pensamientos cadena
Existen muchos conceptos que la cultura ha demonizado y que nos hemos creído; como que el dinero es malo, ser rico es un pecado, ser egoísta es una errante forma de vivir. Si prefieres dedicarte tiempo a ti antes que quedarte a limpiar la casa eres una mala mujer… (Tiro una almohada a la pared cada vez que escucho algo así)
Esos pensamientos son cadenas que te han atado mucho tiempo, limitan tu mente, tus ideas y tus luchas.
Así es fácil que pienses que no puedes tomar esas clases que sueñas porque ¿Quién va a doblarle la ropa de Dieguito? Así, Dieguito siempre tendrá la ropa limpia y doblada. Cada pieza de ropa se burlará de tus sueños perdidos mientras salen del cajón, se vuelven a ensuciar, las vuelves a lavar y a doblar una y otra vez.
Cada día tu sueño de ser diseñadora o dirigir tu emprendimiento queda sepultado en la ropa sucia de tu hijo; porque ¿Qué van a decir de ti si decides elegir tus estudios ante la pulcritud de la ropa de tu hijo?
Pero, ¿Y si Dieguito aprende a doblar su ropa? ¿O si papá doblara la ropa? ¿No está papá? Perfecto, en vez de ver series en Netflix ves documentales de técnicas de limpieza y orden y desarrollas un sistema rápido y sencillo con el que no te tomes más de 20 minutos al día para la ropa y le dedicas más tiempo a la filosofía de: Primero Yo, Segundo Yo y tercero Yo.
Porque ser egoísta es la primera manera de demostrarte amor propio. En la medida en que te ames más, Dieguito aprenderá a quererse más y quererte más también y ahí, justo ahí, serás la completa dirigente y responsable de tu propia vida, por primera vez.
Ser positivamente egoísta
Eres positivamente egoísta cuando dices “No” a aquello que no quieres hacer, a esa invitación a la que no quieres ir, a esa favor que aceptas “por compromiso”.
Eres positivamente egoísta cuando decides dedicar menos tiempo a cita romántica y más tiempo a esa cita contigo misma, en un café tu sola, o con unlibro,o o saliendo con tus amigas.
Eres positivamente egoísta cuando tomas decisiones pensando en tu propio futuro y no en las necesidades de todos a tu alrededor.
¿Te sientes mal? Es natural, pero la vida te enseñará que quienes te aman realmente van a estar bien siempre que tú estés bien. Cada vez que he tomado decisiones basadas en mis instintos, las cosas siempre se acomodan.
¿Puedo vivir en comunidad y ser positivamente egoísta?
Por supuesto. Puedes ser tan egoísta como quieras y pensar en ti primero y liderar si quieres cualquier comunidad; porque el hecho de que te quieras mucho no quiere decir que no puedas querer y cuidar de otros, generar proyectos, hacer el bien, incluso crear milagros.
Todo es una decisión que comienza desde el Primero Yo.
Pdta: Para ser positivamente egoísta vas a necesitar:
- Aceptar que las personas siempre van a tener una opinión y que esa opinión tiene más que ver con sus propios complejos que son tu realidad verdadera.
- Conectar honestamente contigo misma, sentir en tu interior que ese es el camino. Esto se puede lograr a través de la meditación o de tener momentos de lectura silenciosa e incluso observando un paisaje relajante en silencio.
- Ser firme en tus principios. Defender tu propio criterio y no volver a permitir que las decisiones de otros gobiernen las tuyas.
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