¡Oh mi tierra de paz,
mi guerrera triunfal!
Te secuestran la verdad
y te obligan a callar.
En tu seno me cobijo
y en ti creo con certeza,
pues tu historia nos cuenta
de peores tormentas.
Eres furia y eres paz,
eres gloria en libertad,
tus raíces huelen a lucha
y Darío aún canta en tu versar.
Llevate con tu historia
de tus pródigos la torpe ira,
trae en su despedida
la paz a la india herida.
Sabes a sueños y rotos caminos,
sabes a guerras de tontos mendigos.
Hoy traes senderos de oportunidad
para cambiar a tus hijos su triste andar.
Yo te sueño en libertad
grande y digna con tu paz,
caminando por tus calles
que tiritaban en felicidad.
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